Sabores que perduran en el tiempo: Queso curado de oveja, una tradición en cada bocado.
Queso curado de leche cruda de oveja
El queso curado de oveja es un auténtico tesoro culinario que encarna la tradición y la pasión por la excelencia en la producción de quesos. Este queso se distingue por su cuidadoso proceso de elaboración, que abarca desde la selección de la materia prima hasta su maduración.
El queso curado de oveja se elabora a partir de leche cruda, lo que garantiza la autenticidad y la calidad del producto final. La pasta del queso se prensa entre paños, una técnica que ha perdurado a lo largo de generaciones y que aporta una textura distintiva a este queso. La maduración es un paso crítico que se lleva a cabo durante más de 5 meses, un tiempo en el que el queso se transforma y desarrolla sus sabores y aromas característicos.
Una de las particularidades más notables de este queso es su corteza, que lleva las marcas de esparto debido al proceso de pleita utilizado en su elaboración. Estas marcas son un sello distintivo de autenticidad y artesanía, y hablan de la dedicación y el cuidado con los que se produce este queso.
El queso curado de oveja se presenta alrededor de 450 gramos. Esta variedad de tamaños permite a los consumidores adaptar su elección según sus necesidades y preferencias. Ya sea para disfrutar en una cena íntima o para compartir en una reunión con amigos y familiares, este queso es una elección versátil y excepcional.
La característica más destacada de este queso es que no se somete a ningún tipo de tratamiento térmico para su conservación. Este enfoque de producción, que preserva la leche cruda y los sabores originales, garantiza que el queso curado de oveja mantenga su sabor y textura en todo su esplendor. Los sabores profundos y ricos de la leche de oveja se expresan plenamente en cada bocado, proporcionando una experiencia culinaria auténtica.
- Tipo
- Queso de oveja
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