Maza de jamón

El Jamón Bodega Troceado,

de curación lenta y cuidadosa que se extiende durante dos años aproximadamente.

El jamón bodega troceado es el epítome de la tradición culinaria española. Su elaboración comienza con la selección de las mejores piernas de cerdo, que son sometidas a un proceso de curación en bodega. La curación lenta es una de las características más destacadas de este jamón y es lo que le permite desarrollar su sabor único y su textura inigualable.

Durante el proceso de curación, el jamón se cuelga en bodegas donde las condiciones de temperatura y humedad son controladas meticulosamente. Estas condiciones específicas permiten que el jamón pierda lentamente la humedad y se concentre su sabor. Cada jamón es cuidadosamente vigilado por expertos en jamones para asegurarse de que se alcance su punto de maduración óptimo.

El resultado de esta curación lenta es un jamón que es verdaderamente excepcional en sabor. Cada loncha de Jamón Bodega Troceado es una explosión de sabores, con un equilibrio perfecto entre la salinidad y la dulzura natural de la carne de cerdo. Su sabor es complejo, con notas ahumadas y ligeramente dulces que deleitan el paladar.

El Jamón Bodega Troceado es apreciado por su textura suave y jugosa. Cada loncha es fina y delicada, lo que permite que se derrita en la boca con cada bocado. Su calidad y sabor excepcionales lo convierten en un manjar perfecto para disfrutar en cualquier ocasión.

La versatilidad del Jamón Bodega Troceado es otra de sus virtudes. Puedes disfrutarlo solo, en finas lonchas como aperitivo, o incorporarlo en una variedad de platos gourmet. Es un complemento perfecto para ensaladas, bocadillos, tapas y mucho más. Su sabor intenso y su textura suave lo hacen destacar en cualquier preparación.

INGREDIENTES: Jamón, sal, azúcar, dextrosa, conservador E250, E252, antioxidante E301. 

Conservar en lugar fresco y seco.